Esta es una de mis citas preferidas.
No vayas a buscar en Google de quién es, porque ya te adelanto que es mía.
Aunque me veas así, tan rubia, se me ocurren frases ingeniosas de vez en cuando.
Cómo se me ocurrió esta frase es una de las mil historias que te cuento cada semana cuando te suscribes a mi newsletter (te hago spoiler: se la disparé a mi madre hace un tiempo cuando me encontré postrada en una cama).
Algunos días me da por contar historias sobre la argentina rubia, el español y el gringo. Y no, no es el comienzo de un chiste.
Otros, comparto los aprendizajes que me llevo de los invitados que pasan por mi podcast “Sé feliz donde estés”, que valen oro.
No solo lo digo yo. Lo dicen muchas de las miles de personas que ya lo escuchan.
Te adelanto que si esperas frases motivacionales flowerpower en plan “Si quieres, puedes”, o “Sal ahí fuera y brilla!”, éste no es tu newsletter.
Yo comparto historias reales, de gente real, con ganas reales de mejorar día a día.
Si a pesar de tenerlo todo te sientes vacía, si quieres mejorar y no conformarte, si estás cansada de contenido de copia y pega, o si simplemente te apetece arrancar el día con una sonrisa, únete a las miles de personas que ya están dentro.
Es aquí:
Qué dicen mis lectores:
“Tu podcast me encanta y me ayuda mucho, pero tu newsletter me flipa.”
“Me haces reir! Y a veces llorar de emoción, quiero más!! Gracias por todo lo que nos das”
“Primero descubrí tu podcast, me fui a verte a instagram, me suscribí al newsletter, hice las asesorías, y te sigo en todo lo que hagas, a mi me has salvado! Quiero ser tú en morena!! Jaja “
“Cuando tengo un bajonazo pienso, ojalá hoy tenga mail de Gache, me ayuda a levantarme”
Deja de preocuparte por lo que puede salir mal, ¡mejor empieza a emocionarte por lo que va a salir bien!
¡Te veo dentro!